cuesta hacer con lo que hay un elogio de lo que busca
desaparecer y sin embargo casi parece posible apuntar hacia esa ruina que jamás
podría ubicarse porque es lo otro de todos los lugares incluso se la sospecha
como un agujero imposible por el que se cae hacia la pregunta de dónde viene y si
no es agujero debe ser grieta porque a cada rato parece oírse un eco pero tranquilamente puede ser que todo este exilio de lo mismo y lo demás sea sólo una confusión y aún así quién
reclamaría la corona irónica de una pesadilla infinita si ni siquiera con midas
fueron tan forros pero ya es suficiente llegó el momento de echar
a la deriva cada cosa a la que busque acercarse
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“¿Quién, si yo gritara, me oiría desde las jerarquías
de los ángeles?, y aún en el caso de que uno me
cogiera
de repente y me llevara junto a su corazón: yo
perecería por su
existir más potente. Porque lo bello no es nada
más que el comienzo de lo terrible, justo lo que
nosotros todavía podemos soportar,
y lo admiramos tanto porque él, indiferente, desdeña
destruirnos. Todo ángel es terrible...”
Y otro me abre diciéndome que es de lo abismado que reboza invencible todo lo coronable y lo inefable (que son lo mismo) Y así entrega más tarde el poema:
"[...]Nuestros ojos están vueltos
del revés, rodeando la salida,
abierta, colocados como trampas."
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