a Nerina
solitarios
sospechamos los infinitos dones del lenguaje
pero nadie puede confirmar nuestra intuición
nadie responde
se han diluido en un murmullo magistral,
sin coloquio, las cadencias de la interrogación
y la súplica
sospechamos los infinitos dones del lenguaje
pero nadie puede confirmar nuestra intuición
nadie responde
se han diluido en un murmullo magistral,
sin coloquio, las cadencias de la interrogación
y la súplica
(¡pero tus libros
serán leídos, marqués!)
frente al otro
el pudor y la destrucción inminente
el pudor y la destrucción inminente
silencio después de la última palabra
única certeza (alguna vez…)
única certeza (alguna vez…)
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